“Ah, porque tú sí y yo no, dime por qué no podemos mirar los dos. Si tú las miras, yo los miro, si tú vacilas, yo vacilo”. Eso, entre otras cosas, nos dijeron la Reyna y la Real desde el escenario.

Noche hermosa, Fábrica de Arte en su punto, el escenario principal se calienta enseguida con el flow de las dos raperas. Crudas, directas, frescas, sin perder la ternura. Cantan, rapean, bailan y sobre todo dialogan entre sí y con el público. A esas dos mujeres potentes las acompaña una banda que las respalda con una sonoridad original y cuidada.

Está buena la puesta en escena, el swing de la banda, pero sobre todo me cautivó el discurso de sus temas. Con un lenguaje llano y sencillo, mas no simple, abordan de frente y sin complejos temas calientes e impostergables como las luchas feministas o  la necesidad de reflexionar y acorralar el racismo que padece la sociedad cubana.

La FAC sigue hermosa. Hace un tiempo hablaba de ella en otro post, pero no deja de impresionarme su vitalidad. Un viernes de noche hay tremenda cola. (Por suerte una amiga tenía guara en la puerta y logramos evitarnos la horita de fila). Es una alegría que haya un lugar así en La Habana. La entrada (50 pesos cubanos, equivalente a 2 USD) es accesible para muchísimos cubanos, y no sólo para los más acomodados. Adentro, en una noche, por ese precio, se pueden ver varios conciertos, exposiciones de fotos, proyecciones de videos en pantallas gigantes y un largo etcétera.

La Habana tiene una noche cada vez más atractiva y rica culturalmente. Para todos los gustos y también para todos los bolsillos. Si bien para disfrutarla a pleno es necesario tener una cantidad de dinero que no maneja la mayoría de los cubanos residentes en la isla (aunque sí muchos de ellos), la oferta accesible es también amplia, variada y de alto nivel. Eso no ha cambiado, y no puede dejar de emocionar. Es quizás el lugar del mundo donde más intensa es esa combinación: arte de calidad a precios realmente accesibles para todos.

La escena musical cubana está, además, en un nivel de efervescencia impresionante. Grupos como Toques del Río, o las raperas que mencioné recién lo confirman de manera inobjetable. Pero eso es  solo un botón de muestra de la amplia gama que florece cada año. Sumados a los muchísimos ya consagrados que siguen dando batalla, y de qué manera.

Para termina, le digo algo, si usted está en la Habana y en la FAC tocan la Reyna y la Real, no lo dude y vaya bajando pa´ allá. Y que se queme el arroz.

Tema: Que se queme el arroz 

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1 comentario:

  1. Se me quemaría el arroz y hasta una ensalada de estar por allí. ¡Que maravilla! Cosas así, cultura de esa manera, solo la hay en Cuba.

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